Por paradigma se entiende un conjunto de pareceres, intuiciones, modos de comprender la realidad. Su característica fundamental es su coherencia y su supuesta evidencia.

Se dividen en algunas clases, pero hoy voy a hablar específicamente de uno del tipo interpretativo.

Uno de los tantos paradigmas que tenía en mi mente era el de que “Si quieres perder tu tranquilidad para toda la vida, ten un hijo”. Noo! No es así, debemos darnos cuenta de que los hijos crecen, son personas con su propia identidad e individualidad lo que les da el derecho de tener su propia personalidad; por lo tanto ser y hacer lo que a ellos les parezca y por supuesto afrontar las consecuencias de sus actos.  Entonces, si bien es cierto que a los padres nos alegra cuando están bien y nos entristece cuando no, esto no nos da el derecho de querer que hagan lo que a nosotros nos parece y cuando no lo hacen, nuestra tranquilidad se ve afectada.   

Este paradigma lo guardé por muchísimos años, hasta que me di cuenta de que los paradigmas pueden y en algunos casos deben ser cambiados. Basados en que relativamente nada es bueno ni malo ni correcto e incorrecto sino lo que te sirve desde el punto de vista de qué quieres hacer o ser en tu vida, cuáles son tus metas o misiones que tu mismo te has puesto, te beneficia hacer el cambio.

Desde el trabajo de desarrollo personal, un paradigma es un esquema mental o idea que has decidido conservar, conformando un arquetipo a través del cual representas el mundo.

Romper con un paradigma o paradigmas significa simplemente modificar la manera de pensar y hacer las cosas. Cuando uno se atreve a adoptar este cambio, la adaptación a la vida es mucho mejor y por consecuencia la posibilidad de ser felices y exitosos mucho más ya que estás viviendo de acuerdo a los parámetros o paradigmas (creencias) que sirven a tu vida.

En el campo de la Autoestima los paradigmas de la vida forman parte del sistema de creencias de cada uno respecto a la forma en que actuamos en los distintos ámbitos de la vida, por ejemplo, frente al dinero, la pareja, los amigos, el trabajo, la abundancia, la auto imagen que tienes de ti.

Las personas que modifican los paradigmas, especialmente los limitantes, son los valientes y con consciencia de su lugar en la sociedad de la que forman parte. Hay quienes tienen la convicción de que los paradigmas se tienen que romper, como Tonny Robbins, famoso Conferencista americano.

De acuerdo con Anthony Robbins, la importancia de romper paradigmas o creencias limitantes, radica en que éstas son como órdenes incuestionables, que nos dicen cómo son las cosas, qué es posible y qué es imposible, qué podemos hacer y qué no podemos hacer.

Si eres de esas personas que piensa fuera de la caja y quieren hacer un cambio en su vida, comienza por romper el paradigma que más te limita.

Cómo?

Aléjate de la rutina y busca momentos de ocio o descanso en los cuales puedas dar rienda suelta a tus pensamientos, cualesquiera que estos sean.

Usa la magia del orden para mejorar tu espacio de trabajo y el de tu casa para poder desarrollar nuevas ideas.

Busca diversos ángulos para analizar tus problemas.

Has una lista de tus paradigmas más fuertes y analízalos de dónde vienen, estás de acuerdo con ellos o no.

Finalmente recaba más información y decide si realmente te sirve esa manera pensar o no, a la final es tu vida la que estás manejando y tienes todo el derecho del mundo a hacerla a tu manera!!   

El desarrollo personal es un proyecto de vida, en el cual nos comprometemos con nosotros mismos a alcanzar la excelencia en todas las áreas para tener un equilibrio armónico que nos permita expresar a plenitud nuestro potencial como seres humanos y así vivir una vida llena de satisfacciones.

Un vida plena!

El Cuestionario de Oro te guiará a ello.

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