Cómo podemos darnos cuenta de la dificultad que tenemos para reconocer y satisfacer las propias necesidades y deseos?.

 

Hay un dicho muy conocido que es: la reconciliación es lo mejor de la pelea, lo que sucede en realidad es que hemos aprendido a satisfacer nuestras necesidades de diferentes maneras, por lo general con rodeos y uno de esos métodos son las peleas, ya que se sabe que la reconciliación será una maravilla.  No sería mejor reconocer y aceptar que estamos necesitando un abrazo o un beso, entonces por qué no pedirlo directamente? Es la forma apropiada de cuidarnos.

De acuerdo a la psicoterapeuta familiar Virginia Satir “necesitamos 4 abrazos al día para sobrevivir, 8 abrazos para mantenernos y 12 abrazos para crecer” basados en esta teoría si esa es una de nuestras necesidades diarias, por qué no satisfacerla? Pero generalmente el orgullo nos hace malas jugadas y  pensamos que si lo pedimos estamos humillándonos .

Sería muy útil concientizarnos de que en realidad lo que necesitamos es cuidarnos a nosotros mismos sin tener que acudir a subterfugios o maquinar peleas, desde luego esto lo hacemos inconscientemente!. Esa conducta crea por lo general mucho caos en las relaciones.

Aunque parezca imposible esto también nos ocurre en el campo de la salud, sabemos que tenemos que visitar al médico, pero… no lo hacemos!

En todo caso la importancia de reconocer la diferencia entre nuestras necesidades y nuestros deseos es un trabajo personal y de cada día.

Los deseos no son esenciales para la vida, pero las necesidades si lo son.  Las necesidades se refieren a elementos sin los cuales no es posible la supervivencia o la calidad de vida, mientras que los deseos hacen referencia a cosas que queremos tener o alcanzar para sentirnos mejor.

Las necesidades son más importantes que los deseos.

Ejemplos de necesidades son comida, agua, vestimenta.  Ejemplo de deseos son: un smartphone, ir a un restaurante, ir al cine.

 

El desarrollo personal es un proyecto de vida, en el cual nos comprometemos con nosotros mismos a alcanzar la excelencia en todas las áreas para tener un equilibrio armónico que nos permita expresar a plenitud nuestro potencial como seres humanos y así vivir una vida llena de satisfacciones.

Un vida plena!

El Cuestionario de Oro te guiará a ello.