Síntoma nuclear 5: dificultad para experimentar y expresar nuestra realidad con moderación

Síntoma nuclear 5: dificultad para experimentar y expresar nuestra realidad con moderación

Los codependientes no parecen comprender lo que es la moderación. Están totalmente comprometidos o totalmente desapegados, son totalmente felices o absolutamente desdichados, etc. Ellos creen que una respuesta moderada a las situaciones no basta, hay que ser excesivos en todo!.

Unos se vestirán ocultando su cuerpo con ropa abolsada y cubriendo desde la garganta hasta los pies o llevando prendas impersonales para que nadie repare en ellos. O se vestirán de un modo tan llamativo que sus ropas revelarán su cuerpo. Cuando piensan en algo sólo lo hacen en blanco y negro, correcto o incorrecto, bueno o malo, no hay matices, no reconocen las múltiples opciones que tiene la vida. Por lo general en las relaciones creen que “si no estás completamente de acuerdo conmigo, están totalmente contra mí”, lo que los lleva a solucionar los problemas de una forma drástica. Si alguien hace algo con lo que no están de acuerdo, le podrían retirar la amistad y no volverlo a ver, según ellos para evitar fastidiarlos.

Los codependientes tienen mucha dificultad para saber cuáles son sus sentimientos y cómo comunicarlos. En cuanto a sus emociones, son débiles o inexistentes o son de carácter explosivo o angustioso. Estos comportamientos hacen de su vida una confusión completa que muchas veces llegan a desconcertarse.

Debemos tomar con consideración que todos estos comportamientos tienen su origen en situaciones pasadas en la niñez que se deben al abuso de toda índole, llegando hasta al abuso sexual.

La realidades que experimentan los codependientes son variadas. De acuerdo a Pia Mellody:

La realidad de los sentimientos adultos.

“La realidad de los sentimientos adultos es una respuesta emocional auténtica y madura al propio pensamiento. No es disfuncional ni codependiente. Estos sentimientos son por lo general moderados y determinan que uno se sienta centrado dentro de sí mismo. Los crea el pensamiento presente sobre nuestra vida de hoy; esta experiencia es una actuación desplegada por el adulto que hay en nosotros”.

La realidad de los sentimientos inducidos por otro adulto. En personas funcionales, como adultos sanos podemos ser empáticos con las situaciones de las personas a nuestro alrededor, aún si esta persona niega su dolor o pena, pero en los codependientes hacen excesivo el dolor ajeno y quedan abrumados por esos sentimientos debido a que sus límites internos están dañados.

Sentimientos congelados de la niñez. Por otro lado, debemos estas conscientes de que experimentar muy poca emoción o ninguna, sólo brinda una seguridad aparente. Esto lo hacemos cuando en nuestra niñez hemos tenido situaciones demasiado dolorosas de mal trato que nos han abrumado tanto que decidimos congelar nuestros sentimientos, nuestro mundo emocional, para sobrevivir. Aquí podríamos tener de ejemplo cuando los padres golpean a sus hijos varones y si ellos lloran les pegan más diciéndoles, los hombres no lloran, desde luego frase muy cruel, ya que los hombres también lloran, también tienen ese derecho de todo ser humano!!. Así que el niño tendrá que esconder su cólera, dolor y miedo.

Estas personas en terapia cuando llegan al momento de su niñez deshielan esos sentimientos y al principio lo que parece un brillo en los ojos, termina por ser un llanto incontenible, su sentimiento es de ser vulnerables e infantiles. Los sentimientos son antiguos y se guardaron para no sentirlos, de eso dependía su sobrevivencia!, no puedo sentir esto porque si lo hago moriré, así piensa el niño.

Sentimientos transportados de niño a adulto. También es importante tomar en cuenta que es posible que padres abusadores fueron también abusados por los suyos, o sea transportaron la vergüenza, la ira, el miedo y el dolor del adulto que los maltrataba, quien tiene esta forma de realidad codependiente se siente abrumado y fuera de control muchas veces.

Aprender a evaluar si nos experimentamos como centrados, locos, vulnerables e infantiles, o abrumados y fuera de control, nos ayuda a identificar cuál de estas cuatro experiencias estamos atravesando.

No olvidemos que las conductas extremas de los codependientes son el confiar en todos o en nadie, el permitir que todos se les acerquen o no permitírselo a nadie. Como resultado de lo que hablamos anteriormente, los padres codependientes disciplinen a los hijos con severidad o no los disciplinen en absoluto.

Volvemos al tema principal que enfatizo en todos los blogs. Elevar el nivel de conciencia es algo muy importante para nuestro diario vivir.

 

El desarrollo personal es un proyecto de vida, en el cual nos comprometemos con nosotros mismos a alcanzar la excelencia en todas las áreas para tener un equilibrio armónico que nos permita expresar a plenitud nuestro potencial como seres humanos y así vivir una vida llena de satisfacciones.

Un vida plena!

El Cuestionario de Oro te guiará a ello.

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