El Agradecimiento

El agradecimiento es la memoria del corazón             Lao Tse

Tengo la plena convicción de que ser agradecidos es una de las formas de cruzar fronteras para llegar a un plano más emocional y espiritual.  Agradecer es reconocer con humildad  y valorar las cosas importantes de la vida o más bien dicho dar valía a todas las cosas que son parte de nuestro mundo.

En realidad el no saber agradecer, ese decir gracias que marca la cortesía y la buena educación, en el fondo no es más que un evitar abrirse a los demás, es actuar en una forma autosuficiente e inconscientemente poner una máscara de protección a nuestra fragilidad y carencia de autoestima saludable.

Si nos ponemos a pensar, cuando uno espera un gracias de alguien, en realidad es sentir que ese alguien comprenda que nos hemos preocupado por ellos, que hemos invertido nuestro tiempo y puesto nuestro corazón en lo que hacemos por él o ella.

A veces tenemos la idea errónea de que al recibir algo de alguien y tener que dar las gracias, supone quedar en deuda con esa persona.  Si esa es tu percepción, déjame decirte que tu agradecimiento no es sincero.  Que inconscientemente no estás dándote valor (autoestima) y aceptando que te mereces recibir lo dado.

Por otro lado hay personas que agradecen todo y a todos pero nada a ellos mismo, pensando que es una actitud egoísta o que no son dignos de hacerlo.  El agradecimiento a ti mismo es una forma hermosa de reforzar tu autoestima, así que jamás pierdas la oportunidad de hacerlo; verás cómo día a día tu autoestima se incrementará sin que te des cuenta.

El fin de semana pasado leí un libro que una buena amiga mía me regaló por mi cumpleaños, su título: “la magia del orden” de Marie Kondo.  Se me hizo muy interesante la forma como la autora lleva el agradecimiento a otro nivel!  considera el agradecer hasta a las prendas de vestir que estamos regalando, darle las gracias por habernos abrigado, por habernos hecho sentir elegantes y bonitas y por habernos acompañado en las aventuras de la vida, igualmente a los artículos que nos sirvieron durante el tiempo en nuestro poder, realmente me quedé impresionada!  Hablando sinceramente no se me hubiera ocurrido hacer esto y al ponerlo en práctica con las cosas que doné el fin de semana, la sensación de paz, tranquilidad y alegría fue hermosa, la certeza de que servirían a otras personas me dio un sensación de alivio increíble.  No sentí la prepotencia de regalar lo que ya no deseo, sino la felicidad de que me sirvieron y servirán ahora a otros.

Lo anterior me hizo recordar que muchas veces he hecho la comparación muy sencilla y hasta doméstica, sin el menor ánimo peyorativo,  que la vida es como un perrito tratando de agradarnos, que si le agradecemos por eso que está haciendo y le decimos que lo hace muy bien, sigue haciéndolo con más esmero, pues la vida también es así de fiel, cuando le damos gracias por todo lo que nos da, por todo lo que tenemos, nos da más y más cada día. El agradecimiento es una clara manifestación de un corazón que nos está enseñando a valorar cada detalle, cada palabra, cada caricia, cada momento compartido.  Es cuando nos detenemos a mirar a nuestro alrededor y nos concientizamos de todas las maravillas que poseemos, podemos ver, hablar, sentir, oler, tocar, correr; tenemos familia que nos ama, amigos que nos aprecian y  es saber que tenemos un vida llena de experiencias bellas.

Algunas personas consideran la gratitud con un músculo, a medida que lo entrenamos percibiremos más cosas por las que estemos agradecidos, así que a entrenar el músculo diariamente!!.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *