El amor, la fuerza más grande del universo y una de las emociones naturales del ser humano, es Dios en toda su manifestación. La alegrí­a de amar esta en amar, expresar ese amor sin esperar nada a cambio, sentirse lleno por dentro.

Lamentablemente cuando decimos te amo, inconscientemente esperamos un yo también de respuesta y si no es así­, nos frustramos y reclamamos, pero es eso en realidad amor?  Ese amor es condicionado, limitado, lleno de reglas y regulaciones con restricciones, controlado, manipulado y a veces obsesivo, ese sentimiento no es amor, podría ser que está hablando el ego, tengamos mucho cuidado con eso.

El amor es una decisión que tomamos no en base a cómo luce la persona y cómo se comporta con nosotros o interactúa con nosotros, o cuánto nos da. El amor es la decisión de amar a esa persona no importa qué. Esto tampoco quiere decir que en aras del amor sostengamos una relación abusiva porque ese serí­a un ejemplo nada acorde con el amor y se prestarí­a a dar un mal ejemplo a nuestros hijos, a interpretaciones erróneas en nombre del amor.

Lo que invito a hacer es ir a nuestro interior, a esa fuente inmensurable de todo lo divino en abundancia y desde ahí­ amar y tratar de hacerlo como Dios lo hace, sin esperar nada a cambio. La clave está en amarnos nosotros primero, es ahí­ donde tienes que trabajar en su Autoestima.