Equilibrio emocional, qué es y cómo lograrlo.
Podríamos comenzar diciendo que nuestra salud mental es un equilibrio inestable, que se puede perder y también recuperar, lo que haría la pérdida transitoria.
Una persona saludable mentalmente no es la que no tiene problemas, ni angustias, sino la que ha sabido mantener el equilibrio entre sus deseos y la realidad, entre sus proyectos y sus capacidades, entre sus necesidades y sus posibilidades, entre su independencia y la relación con los demás, es decir la capacidad para afrontar los contratiempos del día a día; viviendo armónicamente con nuestro entorno y con nuestras posibilidades psíquicas, físicas y económicas.
Nos acercamos al equilibrio emocional cuando hemos aceptado que tenemos limitaciones ya sean de salud, de dinero, de integración social, etc. y hemos logrado una adaptación sana a nuestra realidad, la aceptación juega un papel muy importante. Desde luego esto no supone una acomodación a nuestras debilidades, sino una oportunidad para crecer desde nuestra propia realidad.
Este es el camino para llegar al equilibrio emocional. Es dinámico, no estático, razón por la cual es beneficioso cultivarlo todos los días. Este equilibrio no es un proceso lineal y ascendente, es más bien una línea de altibajos, con sus más y sus menos, que convierte la biografía de cada uno de nosotros en una historia de avances y retrocesos. De saber que estamos saludables mentalmente y a veces pensar que no lo estamos. Es así que lo que realmente cuenta es cómo vamos superándonos como personas, con cada uno de nuestros pequeños y grandes logros cotidianos.
Hablando del equilibrio emocional entre nuestro mundo exterior y nuestro mundo interior, éste se identifica de la siguiente manera: el mundo exterior por el tener y el mundo interior por el ser. El tener está representado por el poseer la casa más grande, el carro más rápido, casarse con el hombre-la mujer más guapo-a, comprar ropa de marca, etc. El ser, por los sentimientos de paz, solidaridad, bondad, fortaleza, esperanza y también los sentimientos de ira, rabia, impulsividad, rencor, etc. los que necesitamos encauzar para que el equilibrio no se rompa!
Tomando en consideración esto diríamos que el equilibrio emocional y por tanto el ser feliz, consiste en lograr armonía entre estos dos mundos, externo e interno. Si no lo logramos, el desequilibrio nos producirá alteraciones de ánimo y de conducta lo que no nos permitirá ser felices; ya que si la balanza se inclina a cualquiera de estos dos lados, por el lado externo, tendremos insatisfacción porque nada material nos llena y seremos infelices; por el lado interno, tendremos angustia de ver que lo que nos rodea no es lo que nuestro mundo interior desea y nos acarreará ansiedad y sufrimiento. Aceptar las cosas como son y verlas desde un punto de equilibrio emocional es lo ideal, desde luego no fácil tarea con todos los problemas y las circunstancia que vemos en el día a día, pero como he manifestado muchas veces, no es fácil, necesitamos paciencia y tiempo, la recompensa no tiene precio, tener paz interior es increíble!
El desarrollo personal es un proyecto de vida, en el cual nos comprometemos con nosotros mismos a alcanzar la excelencia en todas las áreas para tener un equilibrio armónico que nos permita expresar a plenitud nuestro potencial como seres humanos y así vivir una vida llena de satisfacciones.
Un vida plena!
El Cuestionario de Oro te guiará a ello.