El origen de la codependencia

El origen de la codependencia

 

Fue un tanto sorprendente para mi cuando una prestigiosa Sicóloga me dijo que todas las familias eran disfuncionales, que lo que varía es el grado de disfuncionalidad. Mi creencia hasta ese entonces era que una familia funcional se constituía de una pareja que terminaban sus vidas juntos no importa que!  Hice mi investigación y en conclusión tuve que coincidir con el criterio de la Sicóloga. (En un futuro hablaré de ello porque es un tema muy interesante).

Parte de esta disfuncionalidad es la forma en la que somos criados, es muy usual que en el cuidado del niño se incluya pegarle con una correa, abofetearlo, gritarle, ponerle apodos que lo ridiculizan. A veces se cree que es aceptable exigir a los niños que resuelvan por sí mismo las dificultades a las que se enfrentan sin darles ninguna ayuda en cuanto a reglas de conducta social o formas en las que se podrían resolver los problemas. Es increíble pero cierto, algunas veces ni siquiera enseñan normas de higiene básicas como bañarse, peinarse, usar desodorante, lavarse los dientes, tratar de mantener la ropa limpia, etc. La lista es bastante larga de las formas disfuncionales con que se educan y crían a los hijos.

Sea que estés en ese lado o en el lado opuesto en que se les permite a los niños hacer absolutamente todo lo que se les ocurra, o se les antoje, las consecuencias son las mismas, se enfrentan a una situación en que su valía está en el suelo por ende su Autoestima dañada y de ahí surge la codependencia.

De acuerdo a Pía Mellody y su libro de la codependencia: “Para iniciar este recorrido hacia la recuperación, cada uno debe considerar los cinco síntomas primarios de la codependencia y sus consecuencias incontroladas resultantes en nuestras vidas; debemos construir la historia individual de su origen.  El proceso de afrontar e identificar estas cuestiones parece ser el único modo como los codependientes podemos empezar a cambiar algunos de los pensamientos, emociones y conductas que han saboteado nuestras vidas”.

No es fácil en un principio, ya que el encontrarnos con situaciones, emociones, hábitos, decepciones, etc. que tenemos dentro de nosotros nos lleva a una mayor decepción, la de nosotros mismo, a un no aceptar lo que estamos viendo, a una negación de la situación y todo esto entra a confundir nuestros pensamientos. El secreto está en dejar de negarnos que hay una codependencia y asumir la responsabilidad de hacerle frente.

De acuerdo a Pía Mellody tenemos:

Síntoma nuclear 1: la dificultad para experimentar niveles apropiados de Autoestima.

He hablado en repetidas ocasiones y lo seguiré haciendo, que Autoestima es el concepto claro que tenemos de nuestro valor como personas, que proviene de adentro y pasa al exterior en las relaciones y por ende es la clave fundamental para tener una vida plena.

Cuando tenemos bien claro nuestro valor y estamos totalmente convencidos de ello, es decir, hemos llegado al punto en que sabemos a ciencia cierta cuán valiosos somos, conocemos perfectamente nuestras virtudes y nuestros defectos y nos aceptamos tal como somos.  En esas circunstancias respaldamos nuestra Autoestima con estas bases y actuamos de acuerdo con ellas. No confundimos sentimientos de culpa, miedo, ira o dolor, cuando son del caso sentirlos, con nuestra Autoestima, esa permanece intacta.

Para llegar a este punto necesitamos saber que el menospreciar a los demás pretendiendo que somos mejores que todo el mundo no es Autoestima, o basar nuestra Autoestima en los carros, casas, posiciones y posesiones, viajes, etc. digamos cosas materiales es lo más frágil que podemos encontrar. Por ejemplo, si alguien basa su Autoestima en que su hijo es el mejor estudiante, cómo quedaría ésta si en lugar de eso resulta que, por cosas de la vida, se ve involucrado en malos pasos y termina en la cárcel?

Muchas veces el perder cosas o cambiar situaciones que nos hacían tener una alta Autoestima tales como declararse en banca rota, que alguien en la familia sea acusado de algo doloso, que a uno de sus hijos su consorte lo dejó por otra persona, etc. es el motivo para que se baje nuestra Autoestima y la depresión fluya en nuestras vidas.

Entonces, mi insistencia es; primero, el Autoestima es algo muy personal, nada tiene que ver con la opinión o acciones de otras personas. Segundo, es nuestro trabajo lo que va a dictaminar qué tipo de Autoestima tenemos, de ahí la importancia de trabajar en ella todos y cada uno de nuestros días.

Si en este punto de tu vida tienes hijos pequeños o nietos a los cuales puedes ayudar a construir una Autoestima saludable, no olvides que ésta comienza cuando el niño siente que es amado por lo que es, no por lo que hace. Sería ideal que se sienta amado como hijo, hija, nieto, sobrino, etc. y no por las buenas notas que saca, no por los triunfos de los campeonatos que gana, por los galardones que obtiene en su escuela o colegio. Es ahí cuando va a tener una Autoestima que le haga confiar en él o ella, que sepa que vale mucho solamente por el hecho de existir, que para la familia es una bendición tenerlo(a) y asimismo sería ideal que nosotros nos concienticemos de eso.

En conclusión, el despertar de nuestra consciencia día a día, el observarnos cómo actuamos, qué decimos acerca de nosotros mismo, en qué forma hablamos y pensamos la mayor parte de nuestro día, positiva o negativamente? Eso es lo que nos va a ayudar a reforzar nuestra Autoestima y hacerla más saludable cada día. Trabaja en eso y verás resultados increíbles!!

 

 

El desarrollo personal es un proyecto de vida, en el cual nos comprometemos con nosotros mismos a alcanzar la excelencia en todas las áreas para tener un equilibrio armónico que nos permita expresar a plenitud nuestro potencial como seres humanos y así vivir una vida llena de satisfacciones.

Un vida plena!

El Cuestionario de Oro te guiará a ello.

 

 

 

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